Conde de Aranda es una bonita calle con edificios de principios del XX característicos del Barrio de Salamanca de Madrid. Además de ser el objeto de deseo de inversores latinoamericanos en busca de una segunda residencia con mucho charm, aglutina algunas de las tiendas más preciadas. Todas ellas están regentadas por «mujeres de rompe y rasga», verdaderas emprendedoras que han hecho de su pasión su proyecto más personal. En el tramo entre las calles Serrano y Velázquez, yendo de abajo a arriba, este es nuestro top 5.
1. La Californie en Conde de Aranda 5

La Californie es una espacio maravilloso dedicado al interiorismo con piezas únicas traídas de todos los rincones de Europa, especialmente del sur de Francia. Se trata de un proyecto familiar de Susana Beltrán y Elena Ayuso, madre e hija, que toma su nombre del taller que Picasso tenía en Francia. En La Californie no había modas, ni existía lo convencional. Con este espíritu de atelier funciona hoy en día La Californie de Conde de Aranda.
2. Cristina Oria en Conde de Aranda 6

Cristina Oria is the place to be para comer, merendar o hacer una paradita entre tienda y tienda. Además de que todo está buenísimo y los precios son razonables, el espacio de Conde de Aranda 6 cuenta con un precioso interiorismo donde se mezclan elementos clásicos del edificio original, con mobiliario mid-century y acabados raw, en bruto. No dejes de probar la tarta fina de foie con cebolla caramelizada y lascas de parmesano. El restaurante está en la primera planta. En la planta baja tienes una tienda que recuerda al Dean & Deluca de Nueva York, en donde comprar su premiado foie, su riquísimo bizcocho de limón o su ya icónica vajilla de topos.
3. Mimoki en Conde de Aranda 8

Mimoki es el proyecto más personal de Ana María Chico de Guzmán y su filosofía de convertir en arte el uso del sombrero. Situada en el número 8 de Conde de Aranda, empezó siendo una tienda de sombreros y tocados, pero en la actualidad ofrece todo lo necesario para ser la perfecta invitada en una boda, bautizo o cualquier celebración. Junto a sus míticos sombreros, puedes comprar vestidos, bolsos, accesorios,… todo con el estilo singular e impecable de Mimoki.
4. Brumalis en Conde de Aranda 10

Brumalis es una especie de edén en el asfalto de la ciudad. Se trata de una floristería con un gusto exquisito. Su propietaria, Mariluz, consigue ese toque bucólico y silvestre en todos sus arreglos, tanto para eventos como para tener en un jarrón en casa. Desde hace diez años es la florista favorita de las revistas de moda y decoración y de las grandes firmas internacionales: Prada, Gucci, Bottega Venetta,… ¡Por algo será!
5. Es Fascinante en Conde de Aranda 22

No podemos cerrar este capítulo sin mencionar a Es Fascinante, una tienda de moda dirigida por madre e hija de nuevo, Margarita y Valentina, que es sumun de lo ecléctico y desenfadado. Nos encanta su filosofía de «100% made in Spain», su forma tan estilosa de mezclar básicos con prendas rompedoras y sus reels en Instagram donde ambas socias se prueba looks en directo ¡con total naturalidad!
Y aquí cerramos el capítulo de nuestras direcciones secretas en la calle Conde de Aranda, lo mejorcito del Barrio de Salamanca, para perderse y dejarse ver. Todas ellas tienen al frente mujeres poderosas, apasionadas de su trabajo, y con una sensibilidad exquisita. ¡Así que, aún nos gustan más!
Parte 2: Los tres «hotelitos» de Lecumberri

Hoy nos detenemos en los trabajos realizado por Cristóbal Lecumberri en la calle Villanueva y su evolución a lo largo de los tiempos. La calle Villanueva sigue siendo una de las más apetecibles del Barrio de Salamanca y todavía hoy queda algún vestigio de su pasado señorial.
Recordemos que en nuestro post anterior hablábamos de los tres artífices del Barrio de Salamanca: el Marqués de Salamanca -que dio nombre al barrio-, el ingeniero Carlos Mª de Castro al servicio de la reina Isabel II y el arquitecto Lecumberri.
La calle Villanueva

Lecumberri construyó 3 hotelitos en la calle Villanueva, el número 16, el 18 y el 20 (entre las calles Serrano y Claudio Coello). En la actualidad sólo el 18 está en uso. El número 16 se convirtió en 1950 en un edificio de viviendas. El número 20 fue hasta 1970 un colegio que se derribó y transformó en otro edificio de viviendas.
El Palacete promovido por el Marqués de Salamanca en el Ensanche, conocido como Palacete de la calle Villanueva, empezó a proyectarse en 1865 y terminó su construcción en 1875. Respondía al modelo de “Hotel de 1er orden” como se dio en llamar en la época y así recoge la revista Madrid Moderno (1880).
Al otro lado de la calle Villanueva, en los números impares, se levanta una de las dos únicas manzanas que siguieron a rajatabla el plan del Ensanche de Castro en el Barrio de Salamanca. Se trata de un edificio de pisos de manzana cerrada proyectado para la clase burguesa acomodada, provisto de un inmenso patio central con arbolado y acceso a través del paso de carruajes.

Sin lugar a duda, la calle Villanueva es una de las más elegantes del Barrio de Salamanca. Su proximidad al parque de El Retiro y estos retazos de la historia patentes en sus edificaciones, la hacen única.
El palacete y hotelito de primer orden

El Palacete de la calle Villanueva es un edificio de 1.105 m2 de tres plantas más semisótano rodeado por un jardín, y “tiene planta rectangular, con acceso principal en su frente a poniente, mediante una escalinata y pórtico, coronado por una amplia terraza cerrada con balaustrada de piedra, existiendo otra semejante, pero menor, sobre columnas de orden dórico, en su fachada Norte.
Contaba con un gran vestíbulo de doble altura, recorrido por una galería perimetral en el piso superior, la cual se alcanzaba con la escalera principal de dos tramos. En este nivel se disponían, adosados unos a otros, los cuartos privados de los señores, dormitorios, tocador, gabinete o retrete, en el inferior el comedor, salón, despacho, billar, mientras que el segundo se reservaba para los criados y el sótano para la cocina, bodega, despensa, plancha, lavadero, etc.
Su imagen exterior es de gran austeridad, de espíritu clasicista, como los edificios de pisos, con revoco en los paramentos, cantería en jambas, alféizares, impostas, balcones y encadenados, y madera en el alero, de notable vuelo y mayor riqueza ornamental” (COAM).
Proyectado por Lecumberri, el Palacete, fue la residencia familiar de los Marqueses de Bolaños. El marqués, Luis María Pérez de Guzmán Nieulant, senador y diputado en las cortes, compró esta casa al poco de ser construida. En ella, junto con su esposa, desarrolló una intensa vida social y cultural. Eran frecuentes las reuniones con artistas e intelectuales de la época como Sorolla o Albéniz.
El activo en venta en 2020

Durante la Guerra Civil española el Palacete sufrió graves daños y tuvo que ser rehabilitado, perdiendo casi la práctica totalidad de sus elementos decorativos originales. En 2011 se declaró Inmueble Protegido. En 2014 se restauró de nuevo de la mano del arquitecto Carlos Riaño quién ideó un proyecto de galería comercial. Este proyecto nunca vio la luz.
A finales de 2014 el Palacete fue adquirido por un inversor mexicano que pagó 10 millones por él y recuperó el uso residencial de la casa. En 2016 el nuevo propietario acometió la rehabilitación de la fachada, forjado y cubierta para ponerlo a la venta a un precio de 20 millones.
En la actualidad se erige orgulloso como recuerdo de una época esperando a que alguien se enamore de él. En los Mentideros de la Villa se habla de un precio que fluctúan entre los 20 y los 24 millones de Euros.
Si necesidad de hacerse con el «hotelito» en cuestión, existen otras alternativas más asequibles en la calle Villanueva y en el Barrio de Salamanca en general. Dinos qué es lo que estás buscando y en Singular Living lo encontramos para ti.
Parte 1: Tres nombres para recordar.
1. El rico ilustrado que dio nombre al barrio

El Marqués de Salamanca fue un aristócrata con una vida de película que cambió para siempre la fisonomía de Madrid y en concreto, del Barrio de Salamanca al que dio su apellido. Nacido a principios del siglo XIX, José de Salamanca y Muyol se instaló en un palacete de la calle Alcalá. Este intelectual que había hecho ya varias incursiones en negocios bursátiles y ferroviarios -fue el artífice de la línea Madrid-Aranjuez– estaba preocupado por el deplorable estado de abandono y falta de higiene de las calles de Madrid. Por ello, en 1864 compró dos kilómetros cuadrados por encima del Paseo de Recoletos y se propuso crear un nuevo Madrid aprovechando el plan del ensanche de Carlos Mª de Castro.
El nuevo barrio de Salamanca se convirtió en la joya del urbanismo europeo, a imagen y semejanza del faubourg Saint Germain de París promovido éste por el barón Haussmann.
En 1865, el Marqués de Salamanca contrató al arquitecto Lecumberri para construir 22 hotelitos unifamiliares destinados a la aristocracia, junto con edificios multifamiliares para la burguesía. Estos 22 hotelitos estaban agrupados en dos zonas; unos junto a la plaza de toros (la de la puerta de Alcalá, derruida a finales del XIX) y otros en la calle Martínez de la Rosa.
El marqués de Salamanca murió solo y arruinado después de dilapidar su fortuna en la construcción del nuevo barrio.
2. El ingeniero contratado por Isabel II

A mediados del siglo XIX ante el crecimiento exponencial de la población, la reina Isabel II a través de su ministro Claudio Moyano, encargó un proyecto de ampliación de Madrid. El proyecto fue acometido por el joven ingeniero Carlos María de Castro. Suponía demoler la cerca de la ciudad -un muro perimetral construido en la época de Felipe IV y que impedía su crecimiento urbanístico- y crear un gran ensanche con estructura de malla ortogonal. El Plan Castro o Ensanche de Castro, como se dio en llamar, se inspiraba en el modelo urbanístico que Ildefonso Cerdá ideó para la ciudad de Barcelona.
Para el Barrio de Salamanca, el plan establecía calles anchas de 20 metros, edificaciones de tres alturas, manzanas con amplios patios interiores llenos de vegetación y paso de carruajes, zonas de paseo,.. El plan contaba con la iniciativa público y privada para llevarse acabo. Dentro de esta iniciativa privada, en 1863 José de Salamanca pidió una licencia para construir 14 manzanas siguiendo el Plan Castro, entre las calles Lagasca, Serrano, Alcalá y Goya. Las primeras dos manzanas respondieron con exactitud a las especificaciones de Castro (manzanas 208 y 209 del plan). Con el tiempo, la idea del plan inicial fue degenerando con calles más estrechas, desapareciendo los patios de manzana ajardinados y aumentando la altura de los edificios.
3. El arquitecto de los 22 hotelitos

Cristóbal Lecumberri jue el ejecutor de las grandes ideas del Marqués. Siguiendo el Plan Castro y las indicaciones de Salamanca, construyó hoteles en la calle Martínez de la Rosa, junto al paseo de la Fuente Castellana, y en la calle Villanueva. También fue el encargado de levantar los edificios multifamiliares donde vivía la burguesía, respetando el concepto de manzana ajardinada que vemos en las manzanas 208 y 209.
Los tres hotelitos de la calle Villanueva (en los números 16, 18 y 20) entre las calles Serrano y Claudio Coello fueron obra de Lecuberri. Te contamos su fascinante pasado en la segunda parte de este post.
Si necesitas que te busquemos esa casa singular que respire la historia de Madrid y del Barrio de Salamanca, en Singular Living estamos aquí para ayudarte.
Madrid se ha convertido en el destino favoritos de los clientes latinoamericanos que compran un pied-à-terre para sus escapadas a Europa. Existen barrios del Madrid premium que resultan especialmente atractivos para este inversor extranjero. El bullicio de sus calles, la suculenta oferta gastronómica y la posibilidad de pasear sin peligro son el mejor reclamo. A todo esto hay que sumar la comodidad de hablar en el mismo idioma y la interesante oferta formativa entre universidades y posgrados.
Este fenómeno que se inició en 2015 con la llegada de capital venezolano a Madrid, alcanzó su punto álgido en los años 2018 y 2019. Todavía hoy se mantiene con un cliente predominantemente mexicano. La posibilidad de conseguir la golden VISA con una inversión mínima de 500.000€ en nuestro país es otro interesante atractivo.
Pero ¿cuáles son los barrios de Madrid donde compran casa estos nuevos turistas urbanos?
1. El Barrio de Salamanca: burgués y divertido

Es el favorito del inversor venezolano. La zona «buena» se reduce a unas cuantas manzanas cuyo límite se encuentra al norte en la calle Juan Bravo, al sur en Alcalá, al este en Príncipe de Vergara y al oeste en el Paseo de la Castellana. El sueño de todo comprador es encontrar una casa en una de las calles perpendiculares a la cuadrícula, idealmente en chaflán -para evitar los feos patios interiores- y en un número impar que garantice la orientación sur. ¡Misión imposible en muchos casos! Si la vivienda está en un edificio de principios del XX, catalogada como bien histórico protegido y con un imponente paso de carruajes como portal será un producto de lo más cotizado.
En general, en este barrio, cuando más cerca estés de El Retiro mejor -aunque el edificio de Lagasca 99 ha contribuido a ampliar la zona prime del barrio- . Otros dos objetos de deseo difíciles de conseguir son: 1) que la casa que compres tenga vistas a los jardines de la Embajada de Italia; 2) que esté dentro de una de las fincas con jardín interior propuesta por el gran urbanista Carlos Mª de Castro – de las que sólo se hicieron dos manzanas entre las calles Goya y Villanueva -.
2. El Barrio de Almagro: aristocrático y sofisticado

Almagro es la zona más chic de Chamberí. Con su pasado aristocrático, menos burgués que Salamanca, ha atraído el interés de un comprado mexicano mucho más discreto. La zona prime limita al norte con la calle Martínez Campos -aunque, si te quedas en Eduardo Dato, mejor-, al sur con la calle Génova, al este con Paseo de la Castellana y al oeste con Santa Engracia. Existen calles deliciosas como Fortuny, Orfila, Jenner, General Arrando,… con edificios de piedra, coronados por cúpulas con balcones y balaustras que hacer recordar el pasado señorial de este barrio.
Es una zona residencial, muy tranquila, conectada con el bullicioso Salamanca por la gracia del puente de Juan Bravo. Merece la pena destacar dos hoteles muy especiales que engrandecen el barrio y le dan su charm particular: el hotel Santo Mauro (AC Collection by Marriott) y el hotel Orfila (Relais & Chateaux).
3. El Barrio de Justicia: hipster con un punto canalla

Actuando como barrera natural, la calle Génova separa Almagro del Barrio de Justicia. Junto con calles señoriales como son General Castaños, Bárbara de Braganza o Marqués de la Ensenada, nos encontramos otras más acogedoras. Almirante, Conde Xiquena, Orellana, Argensola,… son lugares maravillosos para encontrar una vivienda con un sabor muy madrileño. En la calle Fernando VI el grupo venezolano Gran Roque Capital ha acometido la rehabilitación de dos edificios con mucho gusto.
Justicia es también la rive gauche de Madrid, el barrio más trendy y chic de la capital. Es un barrio castizo reconvertido en elegante y plagado de pequeños comercios, muy selectos, de marcas de autor, alimentación orgánica y diseño de interiores. Calles como Barquillo, Belén o Pelayo están más en esta onda.
4. Jerónimos: clasicismo relajado

Enmarcado por el Museo del Prado, el Jardín Botánico y el Parque de El Retiro, el Barrio de los Jerónimos es el más señorial del Madrid premium. Tranquilo, relajado, con calles muy apreciadas como Antonio Maura (la calle de La Bolsa) y Espalter, constituye un remanso de paz en el corazón de la ciudad.
La calle Alfonso XII, frente a El Retiro, es la más valorada. Viene a ser una 5ª Avenida a la madrileña. En esta zona apenas hay activos disponibles y los que salen a la venta, duran muy poco en el mercado. Los Jerónimos es barrio de gente bien de toda la vida, junto con alguna familia venezolana de alta alcurnia que se juntan en el Café Murillo a tomar el vermut.
Si necesitas ayuda para encontrar tu vivienda ideal, en Singular Living trabajamos con la principales promotoras que están acometiendo proyectos de rehabilitación integral de edificios históricos en el Madrid premium. Si prefiere comprar algo «viejo» y reformarlo a tu gusto, también te buscamos la vivienda con más potencial y nos encargamos de su reforma y decoración. De principio a fin. Para que tú sólo te encargues de disfrutarla 🙂